sábado, 2 de marzo de 2013

Tarta de chocolate con Kit Kat



En vista de que ha gustado esta tarta y a petición de Sary, hago esta entrada. La verdad que la tarta no tiene dificultad y lo bueno de las tartas de chocolate, es que se pueden hacer de mil y una maneras, la imaginación es nuestra mejor aliada.
Esta tarta lleva dos bizcochos de yogurt, cada bizcocho está partido por la mitad, de manera que quedan tres capas para rellenar.
Como sabéis, soy una enamorada del ganache, me parece que es un relleno con el que la tarta queda genial. Tengo que decir que el buttercream no me gusta nada, pero cuando la tarta es para otras personas, son ellas las que mandan, jejeje. En este caso, como la querían con chocolate y les daba igual de que tipo, menos negro, puse dos capas de ganache de chocolate blanco y una de ganache de chocolate con leche. No querían ningún tipo de mermelada, que la verdad, le da un toque muy bueno, pero como digo, el que manda es el que pide la tarta. Por último está toda la tarta cubierta de ganache de chocolate con leche.
Una vez echo esto, hay que meterla al frigo, para que coja algo de cuerpo, para poder trabajar bien.
Como veis, lleva Kit kat de chocolate con leche y de chocolate blanco (este está de muerte, mmm), también he visto en algunas tienda de chocolate negro.
El montaje es sencillo, separar las barritas e ir intercalándolas, como la tarta está cubierta de ganache, se quedaban bien sujetas. Como tenía chocobolas de chocolate con leche y blanco, pues también usé. Y después, con ganache de chocolate blanco hice unas rosetas. Como digo, es sencillo.

Por si acaso, os digo como se hace el ganache.
la base del ganache es la nata( de 35% materia grasa) y chocolate, puede ser de cualquiera de los tres o incluso de una mezcla de dos. En invierno, sería la misma cantidad de nata que de chocolate, osea, 200ml. de nata y 200 gr. de chocolate. En verano, es recomendable poner algo más de chocolate que de nata, aunque depende del tipo de chocolate, el negro necesitará menos, que el con leche o el blanco. A veces, con una proporción de 200 de nata/ 300 chocolate, basta, otras, es mejor poner el doble de chocolate que de nata.
Se pone en una cazo al fuego la nata y cuando empiece a hervir, se aparta del fuego y se añade el chocolate partido en trozos pequeños. Con unas varillas se mezcla todo bien, hasta que el chocolate esté completamente integrado.
Este ganache ya podríamos usarlo, cuando se templara y cogiera cuerpo. Así es como se usa para la tarta Sacher, por ejemplo, con chocolate negro, una vez que se ha enfriado un poco (no demasiado), se pone el bizcocho sobre una rejilla y una fuente o cuenco debajo, para recoger el chocolate y se va derramando con cuidado por encima del bizcocho, para que lo cubra todo, el sobrante caerá a través e la rejilla hasta la fuente y si fuera necesario se podría volver a echar el sobrante.
Otra manera de usar el ganache y la que más me gusta, es dejarlo enfriar completamente una vez mezlcada bien la nata y el chocolate. Se mete en la nevera y al día siguiente ya tendrá una textura de nocilla, incluso más espeso, se monta con unas varillas eléctricas. Y se procede a rellenar, cubrir, adornar...
*Si por una casual se necesita pronto o no tuvieramos tiempo, se puede acelerar el proceso metiendo el ganache unos 15 minutos al cogelador (siempre con el ganache frío ya, claro), se saca y se monta.

Otras de las tartas que he hecho con chocolate son estas:

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