lunes, 10 de marzo de 2014

¡ A la rica magdalena!



¿A quién no le gustan las magdalenas?, yo creo que le gustan a todo el mundo, pequeños bocados dulces, esponjosos...mmmmm.

Hay varias hipótesis sobre el origen de su nombre. Algunos creen que proviene del nombre de María Magdalena y las lágrimas que derramó, que se parecen a las gotitas que se derrama de las magdalenas después de mojarlas en la leche...Otros dicen que viene de la palabra griega magdalia (masa de pasta).
Otros dicen que viene de la región de Lorena, en Francia, donde en 1775,  una criada llamada Madeleine Paulmier hizo un postre en forma de concha para el rey de Polonia Stanislas Leszczynski. Y aún hay una cuarta hipótesis en la que se dice que una joven llamada Magdalena servía a los peregrinos que iban a Santiago de Compostela unos bizcochitos con forma de concha.
Sea como sea, las magdalenas están riquísimas, hay muchas recetas distintas, esta que os traigo es fácil de hacer y salen esponjosas, con copete, deliciosas.
Así que si os gustan las magdalenas animaros a hacer esta receta.

INGREDIENTES:

-2 huevos
-210 g. de harina
-175 g. de azúcar
-190 ml. de aceite de oliva
-60 ml. de leche
-7 g. de levadura química.
-Una pizca de sal

PREPARACIÓN:

- Batir los huevos y el azúcar hasta que doble el tamaño, poco a poco ir añadiendo la leche, sin dejar de batir y el aceite (que sea un aceite de oliva suave, si no da demasiado sabor).

-Mezclar la harina, la levadura y la pizca de sal y tamizarla e ir añadiéndola poco a poco sin parar de batir.

-Dejar reposar la masa en la nevera un mínimo de 1 hora, hasta un máximo de 24 horas, en un bol tapado para que no coja olores de la nevera.

-Precalentar el horno a 210º un rato antes de sacar el bol de la nevera.

-Pasado el tiempo, sacar el bol de la nevera y con unas varillas manuales, por ejemplo, batirlo enérgicamente.

- Repartir la mezcla en los moldes de papel, teniendo cuidado de no llenar más de 2/3. Echarle una pizca de azúcar por encima.

-Hornear  unos 15 minutos.


*Es importantísimo que la masa repose en la nevera y que  la temperatura del horno sea alta, de esta manera, la diferencia de temperatura hace que salga el típico copete de las magdalenas, si no quedarán más chatas.

* Si se quiere, en vez de echar azúcar por encima de la masa, se puede añadir trocitos de chocolate, canela, algún fruto, ¡imaginación al poder!.

Aquí os enseño unas con chocolate negro.




Espero que os gusten tanto como en mi casa.

Un abrazo.



2 comentarios:

  1. A mí me encantan las magdalenas y me relaja un montón ver cómo crecen en el horno...sí, soy rara. Tus magdalenas, con ese copete que tienen, me han fascinado. Las probaré.
    Un saludo.

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    Respuestas
    1. Ya me dirás que tal te salen y si te gustan. Espero alguna fotico, jejeje.
      Un abrazo.

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Gracias por tus palabras, leo todos los comentarios con mucha ilusión.